Por Sergio Ventura, Director de Meeting & Events de MCI Group / Argentina, www.mci-group.com.
Durante el año, la Dirección de RRHH realiza un sinnúmero de acciones para mejorar la calidad de vida de los empleados en el ambiente laboral, personal y familiar. Pero a pesar de los recursos invertidos y de las buenas intenciones, hay poca adhesión, al poco tiempo se cancelan las actividades y los organizadores se desaniman. ¿Por qué pasa esto?
De acuerdo a las investigaciones realizadas en más de 50 empresas lideres de Argentina, la mayoría de las veces los empleados no se interesan en las actividades, o comienzan asistiendo para abandonar al poco tiempo. O bien las solicitan, y cuando éstas son incluidas … no se inscriben.
Una lectura superficial podría indicar que no le interesan, pero muchos empleados pagan por realizar afuera lo que la empresa ofrece como parte de su proyecto de Life Balance. Y en un análisis más profundo encontramos ciertos errores en la organización y comunicación de las acciones propuestas.
Entre otras cosas, las actividades muchas veces se solapan unas con otras, la comunicación es poco clara, o no se generan los espacios para que estas actividades se puedan disfrutar “sin culpa”. Por ejemplo, una empresa ofrece participar en su grupo de running de 13 a 14 hs en pleno verano, pero no deja un margen horario para que el corredor pueda volver, bañarse y seguir trabajando.
Este tipo de acciones, que en un plan anual suenan espectaculares (“tenemos nuestro running team”) fracasan en la práctica porque no se planifican estratégicamente.
Cómo armar el plan estratégico de acciones.
La mejor manera es comenzar por segmentar las propuestas en 3 grandes grupos, que bien podrían ser las siguientes:
1-Actividades internas de la empresa, relacionadas con el ambiente laboral: jornadas de integración y trabajo en equipo, festejos institucionales( aniversario de la compañía, fiesta de fin de año), cumpleaños del personal, festejos colectivos o lanzamientos de productos.
2-Acciones dirigidas a los empleados en forma personal: espacios para actividad fisica(yoga, gimnasia, running team ), talleres de expresión artística (canto, teatro, pintura, baile), talleres de comida saludable.
3- Propuestas para las familias de los colaboradores: actividades a realizar durante las vacaciones de verano e invierno, festejo del Dia del Niño, family day, “nuestros hijos nos visitan”, talleres integradores de familias.
¿Tiene sentido organizar un Plan Estratégico de Acciones Anuales? ¿Para qué?
En primer lugar, para ordenar las propuestas que ofrece la empresa a sus colaboradores. Luego, para “calendarizar” cada una de ellas, previendo dónde se realizarán (espacio físico), su fecha y horario de inicio, duración y cierre, lo cual permitiría prever los contenidos que se van a abordar, y los recursos necesarios para desarrollarlos de la mejor manera posible, incluída la necesidad de reservar un determinado sitio para cada uno.
Además, una organización de este tipo permite visualizar si hay superposición de propuestas, y definir la mejor forma de comunicarlas.
Finalmente, con una planificación estratégica se pueden optimizar las acciones a realizar durante el año, ponderar aquellas más efectivas y mejorar el rendimiento del presupuesto anual.
