Por Sergio Ventura. Director de Meeting & Events de MCI Group / Argentina.
El interés por las Maratones en Argentina comenzó hace más de 10 años. En un principio, se organizaron recorridos "cross countries" en circuitos no convencionales, a campo abierto y en contacto con la naturaleza. La actividad prendió, se convirtió en tendencia y se fue transformando en urbana, con trayectos diseñados especialmente para la ciudad.
Hoy día ya se corren varias decenas de Maratones y Media Maratones al año - prácticamente todos los fines de semana hay convocatorias - y se han sumado también opciones de carreras más cortas de 3, 5 y 10 km.
Para ser un corredor de media y larga distancia no solo basta el entusiasmo: hay que programar el entrenamiento, cumplirlo y ser constante para lograr resultados exitosos y progreso continuo. La disciplina necesaria para prepararse adecuadamente se desplaza al plano personal, genera orden y responsabilidad extra. Se transforma en un desafío para con uno mismo que requiere fuerza de voluntad, una actitud mental a la que habrá que sumar también la preparación física.
Es que participar en una Maratón significa mucho más que “salir a correr”: para los fanáticos ya se trata de un estilo de vida. La propuesta es adoptar hábitos de entrenamiento que luego se pueden capitalizar. Sin duda se mejora la calidad de vida, ya que se está realizando una actividad aeróbica (cardio-vascular), y además se trata de un evento en el cual se puede socializar fuera de lo que es el ámbito laboral.
Cada vez hay más interés en estas competencias, porque las carreras son una fiesta. El participante se encuentra con miles de personas que tienen un mismo objetivo: cruzar la meta, y como en todo el mundo, la innovación en los circuitos hace que la gente se interese cada vez más. Además, en las carreras cada uno se pone a prueba consigo mismo. Se trata de uno contra el tiempo, algo que resume toda una filosofía de superación personal.
Las empresas han entendido la importancia de incluir en su planificación de RR HH estas actividades, quizás por eso quienes organizan las carreras ya no son solamente las marcas deportivas. Hoy en día gran cantidad de las firmas de primera línea del mercado argentino tienen su propia Maratón, algo que resulta útil de muchas maneras: sirve para fidelizar a sus empleados, como acción de marketing e incluso como una manera de generar publicidad en la vía pública con costos mucho más reducidos. Además se enrola dentro de las propuestas de Life Balance, ya que las empresas están brindando a sus empleados la posibilidad de mejorar su calidad de vida.
Por eso, además de participar como organizador o
Hoy día ya se corren varias decenas de Maratones y Media Maratones al año - prácticamente todos los fines de semana hay convocatorias - y se han sumado también opciones de carreras más cortas de 3, 5 y 10 km.
Para ser un corredor de media y larga distancia no solo basta el entusiasmo: hay que programar el entrenamiento, cumplirlo y ser constante para lograr resultados exitosos y progreso continuo. La disciplina necesaria para prepararse adecuadamente se desplaza al plano personal, genera orden y responsabilidad extra. Se transforma en un desafío para con uno mismo que requiere fuerza de voluntad, una actitud mental a la que habrá que sumar también la preparación física.
Es que participar en una Maratón significa mucho más que “salir a correr”: para los fanáticos ya se trata de un estilo de vida. La propuesta es adoptar hábitos de entrenamiento que luego se pueden capitalizar. Sin duda se mejora la calidad de vida, ya que se está realizando una actividad aeróbica (cardio-vascular), y además se trata de un evento en el cual se puede socializar fuera de lo que es el ámbito laboral.
Cada vez hay más interés en estas competencias, porque las carreras son una fiesta. El participante se encuentra con miles de personas que tienen un mismo objetivo: cruzar la meta, y como en todo el mundo, la innovación en los circuitos hace que la gente se interese cada vez más. Además, en las carreras cada uno se pone a prueba consigo mismo. Se trata de uno contra el tiempo, algo que resume toda una filosofía de superación personal.
Las empresas han entendido la importancia de incluir en su planificación de RR HH estas actividades, quizás por eso quienes organizan las carreras ya no son solamente las marcas deportivas. Hoy en día gran cantidad de las firmas de primera línea del mercado argentino tienen su propia Maratón, algo que resulta útil de muchas maneras: sirve para fidelizar a sus empleados, como acción de marketing e incluso como una manera de generar publicidad en la vía pública con costos mucho más reducidos. Además se enrola dentro de las propuestas de Life Balance, ya que las empresas están brindando a sus empleados la posibilidad de mejorar su calidad de vida.
Por eso, además de participar como organizador o
sponsor, hay compañías que tienen su “running team”, al que facilitan el entrenamiento o bien tercerizan programas de entrenamiento que incluyen desde personal trainers para el equipo de corredores, el montaje e instalación de puestos de hidratación en los circuitos, profesores de educación física para la entrada en calor al inicio y para la elongación en la finalización de la maratón, masajistas pre o post carrera, y el aprovisionamiento de los competidores que puede abarcar desde barritas de cereal, bebidas isotónicas, frutas naturales, hasta una taza de café en la llegada.
Finalmente, el participar en estas actividades alienta el compañerismo, el estar a la par del otro sin status jerárquicos de por medio, y también la inclusión familiar ya que los recorridos cortos son ideales para realizar junto a la pareja y los chicos.
Finalmente, el participar en estas actividades alienta el compañerismo, el estar a la par del otro sin status jerárquicos de por medio, y también la inclusión familiar ya que los recorridos cortos son ideales para realizar junto a la pareja y los chicos.
En definitiva, un claro ejemplo donde el concepto ganar comprende mucho más que cruzar la línea de llegada.
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